Los contratos de seguro establecen obligaciones contractuales para ambas partes.
Como cliente, tenemos la obligación de pagar la cuota establecida y, como proveedor, la empresa de seguros tiene la obligación de cumplir con su parte en caso de que suceda cualquier problema establecido en el contrato de seguro.
Tanto si has comprado una casa y tienes un seguro de hogar, como de salud, automóvil, vida, etc. Has puesto tu confianza en que, si pasa algo, la empresa aseguradora cumplirá con su parte.
Sin embargo, en ocasiones esto no sucede.
Se considera incumplimiento contractual:
En función de la materia que sea objeto de la reclamación o de la cuantía, si se tratara de exigir el pago de una deuda, se establecen dos tipos de procedimientos: ordinario y verbal.
En el procedimiento ordinario se incluyen los supuestos contemplados en la Ley de Enjuiciamiento Civil, independientemente de su cuantía. Esto incluye las demandas en las que se ejerciten acciones relativas a las condiciones generales de contratación y cualquier otro cuya cuantía exceda de 6.000€ o cuyo interés económico resulte imposible de calcular.
En el procedimiento verbal se incluyen las demandas cuya cuantía no exceda de 6.000 euros. También otras que se ajusten a determinadas materias, como la reclamación de cantidades por impago de rentas, el incumplimiento por el comprador de las obligaciones derivadas de los contratos inscritos en el Registro de Venta a Plazos de Bienes Muebles, etc.
Vía extrajudicial: previo a acudir a los tribunales, es recomendable tratar de solucionarlo fuera del juzgado. Esta reclamación se haría de forma amistosa y haciendo referencia a lo pactado en el contrato de seguro.
Además de hacerlo en persona y de forma verbal, también es aconsejable enviar un burofax con acuse de recibo, de modo que quede constancia. Este justificante servirá como prueba en un posible procedimiento judicial posterior.
Mediación: En caso de que la vía extrajudicial no tenga éxito, el siguiente paso es intentar llegar a un acuerdo a través de mediación.
En este trámite, ambas partes deben acudir de forma voluntaria y de mutuo acuerdo para que una tercera persona se encargue de acercar posturas y resolver sobre un nuevo acuerdo que vincule a su cumplimiento.
Demanda judicial: Aunque sería un proceso más amistoso, lo más probable es que la parte que incumple contrato no asuma su responsabilidad, por lo que el proceso de mediación no sería efectivo. La parte perjudicada optará por interponer una demanda por incumplimiento de contrato.
Cuando se redacte el escrito de iniciación del proceso se debe especificar el motivo concreto, así como la exigencia de que la otra persona cumpla con su parte del acuerdo y la indemnización por daños y perjuicios que se hayan podido originar en consecuencia, junto con los intereses que correspondan.
Desde Bufete Castellanos estamos a tu disposición para ayudarte en todo el proceso y que se resuelva lo más pronto posible.
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